Chacarita goleó a Independiente Rivadavia de Mendoza por 4-0, pero no le alcanzó para continuar en la lucha por el ascenso, ya que Talleres consiguió las 3 unidades en Floresta ante All Boys.
El Funebrero se enfrentó a la Lepra mendocina en Villa Maipú. En simultaneo se disputó el encuentro entre el puntero (Talleres de Córdoba) y All Boys, en Floresta.
Chaca definió su cotejo prácticamente en la primera etapa. Pasando los 20 minutos, Nicolás Oroz robó la pelota en el área rival y le cedió la pelota a Maxi Casa, que no dudó en mandarla a guardar.
De parte del elenco mendocino muy poco, apenas algunas escapadas de Gautier en ofensiva, bien controladas por el arquero Fernández.
Buenas noticias llegaban desde Córdoba, porque Talleres se quedaba con uno menos y el encuentro se le hacía cuesta arriba. Para delirar aún más a la parcialidad Tricolor, la gran promesa de Racing, Nicolás Oroz, enganchó, se sacó dos hombres de encima, se pasó al arquero y puso el 2 a 0 transitorio. Golazo del número 10.
En el complemento, y con un cotejo controlado, Chacarita estiró la ventaja: Menéndez y el eterno Damián Manso pusieron el 4-0 en el marcador que sería definitivo.
Mientras tanto, en Floresta, Talleres le daba vuelta un partido que prácticamente estaba perdido al "Albo", dando por culminada la lucha del Funebrero por estirar la definición aunque sea una jornada más.
Chacarita ganó, gustó y goleó. El elenco de Coyette tiene una idea de juego vistosa, clara y definida. Claro, no le alcanzó en un campeonato atípico, con un solo ascenso y con un Talleres que fue candidato desde el comienzo.
El pueblo chacaritense debe estar contento de la campaña hecha por su equipo que, si mantiene la base, peleará el próximo semestre.
