El equipo de Caballito se reencontró con la victoria de visitante , con justicia, frente a un Instituto sin ideas
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| Foto: Ferro Web |
Un Ferro sin aspiraciones mayores que sumar puntos para engrosar el promedio con vistas al próximo torneo, se presentaba en Alta Córdoba con una formación sin los principales referentes del plantel, lesionados. La ausencia de Frontini, Alderete, Salmerón y Díaz provocaban un equipo con mayoría de juveniles excepto Vera en el fondo y el Chino Vizcarra adelante. Enfrente, un Instituto en caída libre, que de los últimos 7 había perdido 6.
El visitante empezó el partido mejor parado, intentando a través de Perez y de Affranchino generar juego para aprovechar la movilidad de Ojeda y la garra de Vizcarra arriba. Enfrente, el equipo del Chulo Rivoira apenas batallaba un poco en el mediocampo sin acciones de riesgo para López, excepto las provocadas por su propia inseguridad o la falta de coordinación defensiva del equipo de Perazzo. La intención de llegar al arco contrario era del equipo de Caballito, que tuvo una posibilidad clara con un remate de Vizcarra que se estrelló en el ángulo. Y de tanto ir, a los 38 minutos, un centro frontal de Pérez para la cabeza de Facundo Affranchino que anticipa a Hoyos y convierte. Era el 1 a 0 que mandaba a los equipos al descanso impartiendo justicia en relación con lo que había ocurrido en el campo.
En el segundo tiempo La Gloria estuvo obligado a buscar el empate, pero sin ideas y dando la posibilidad a Ferro de esperar atrás con solidez y salir buscando el contragolpe. Lo tuvo Vizcarra frente a Hoyos en una pésima definición y luego Vizcarra y Ojeda, los dos frente al arquero, tampoco pudieron convertir. Por el lado de Instituto, nada. No llegaron al arco rival con peligro ni una vez. Para colmo, a los 30’ del segundo tiempo, Machin se fue expulsado por un infantil manotazo en la cara de Brian Aquino. El verde dio el golpe de knock out ya en el descuento con una habilitación de Navarro (ingresado por Perez) a Larrea por la derecha, centro a Vizcarra que esta vez fusiló al arquero de Instituto decretando el 2 a 0.
Triunfo justo del visitante sobre un equipo débil.
Martín Hojman
