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| Foto: FM NUEVA |
Era una mañana que arrancó diferente en Jáuregui. Se percibía otro clima. Es que después de meses de espera, la gente podía volver al Carlos V y lo hacía para ver a un equipo que había cosechado los nueve puntos en juego, que lideraba la Zona B y no había recibido goles en contra. El marco era el ideal y el recibimiento fue propio de una final, pero recién en la fecha 4. Lo cierto es que el comienzo del partido no fue el esperado y los minutos se iban sucediendo sin encontrar respuestas por ninguno de los dos lados. Ni Flandria, ni Excursionistas jugaban bien y el partido era pésimo. Afortunadamente, la historia del miércoles se iba a repetir: el Canario, sin saber por qué, sólo por inercia, por nombres propios, iba a aprovechar su primera aproximación al área rival. De pelota parada, a los 34, Molina ejecutó un tiro libre que se fue cerrando y Juárez se anticipó a Pascual para peinar y gritar el primero. En los minutos siguientes, el partido no cambió en nada. Fueron diez minutos de transición, en los que Excursionistas no reaccionó y Flandria no inquietó. Hasta que, en un tiro libre desde más de 40 metros, Molina intentó meter un centro que, en complicidad con el viento y una floja reacción se Pascual, se fue cerrando sobre el segundo palo para meterse y concretar el 2-0 a los 44 del primer tiempo. Y al descanso con la tranquilidad propia de esos dos goles de diferencia en el marcador. En el complemento, el Canario decidió cederle el protagonismo a un conjunto visitante que no supo qué hacer con la pelota. Sólo inquietó con un remate desde lejos de Torres, que Griffo tapó sobre su derecha. Y Flandria respondió con una apilada, de esas que ya no sorprenden, de Franco Costa, que terminó en un remate cruzado de Montenegro que se fue desviado. Luego, iba a ser el “Paqui” quien, tras un gran pase vertical de Cirelli, gambeteó a Pascual y, con el arco libre pero con poco ángulo y de zurda, definió y su disparo dio en el soporte del palo. Era el mejor momento de Flandria en el partido y sólo era cuestión de puntería para definir el encuentro. Pero a los 32, tras un centro de Rodríguez desde la derecha, Orode aprovechó el único descuido de la defensa Canaria para meter el parietal izquierdo y vulrnerar la valla de Griffo por primera vez en el campeonato. No sólo era un dato estadístico que terminaba con el invicto del arco de Flandria, sino que le ponía una cuota de suspenso y dramatismo al partido. Pero la reacción del local ante el descuento fue positiva. Costa arrancó sobre la izquierda, el Lobo la soltó para Molina que llegó sobre el segundo palo y, después de enganchar para la zurda, metió el fierrazo que terminó con la ilusiones de Excursionistas de llegar al empate, que sólo duraron dos minutos. El Carlos V se vistió de fiesta al grito de “Flandria va a volver...”, los jugadores se unieron en un abrazo y el Canario festejó por un arranque de campeonato soñado, siendo el único equipo de la C que cosechó 12 sobre 12. Desde el juego, no convence. Desde los resultados… ¿cómo no ilusionarse?
Maxi Mazzuchini (@ShimaCarp)
